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En el último día de nuestro amor
Me senté sobre mi cama, estaba recién tendida y desprendía un suave aroma a flores tropicales o flores no tan dulces que es a lo que me suena la palabra tropical, a fresco, a rico, a no empalagoso.
Bueno, nada, que me senté en la cama y acaricié en mis manos por un largo rato un libro que llevo años leyendo. Lo sostuve y todo mi cuerpo enrojeció y por mis labios salía un humo espeso con sabor a limón. Me quedé sentada y leí de este libro gigante, gordo, de portada rosada, manchada y gastada-la primera página.
El primer día de nuestro amor
Yo vi tu cara antes de oír tu voz
Y si me hubieran dicho que tu pecho me quemaría los cachetes jamás lo hubiera creído
Pero varias horas luego de conocerte
Estaba acostada mirando las estrellas
Y hablando de cualquier cosa
Sentí paz.
En ese momento no hubiera podido describir lo que sentía-de hecho-estuve mucho años de nuestro amor-preguntándome el porqué
De este calor, de este abrazo, de este espacio donde termina el mundo de la piel y los corazones se reconocen.
En el último día de nuestro amor
Pasé mis dedos mojados de tu saliva por cada uno de nuestros momentos-nuestros momentos.
Cuanto me altera que haya cualquier cosa nuestra.
Quiero/quise existir por ti y para ti.
Eres la llama que calienta los fríos inviernos con los que nací en el pecho. (Nací en febrero)
Con mis dedos, toqué todas las veces que lo hicimos.
Que rico es hacerlo contigo, tan rico y mediocre puñeta.
Bueno, nada, que nos toqué por última vez, despidiéndome de todo lo que nunca será-
Y entonces quise llorar
Quise arrancar todas las páginas y llorar
Y no tenía lagrimas
Estaba tan seca, tan deshidratada como mi país
Qué dolor tan inmenso es dejarte ir!
Cuando ya casi cerraba el libro
De mi ojo zurdo nació una lagrimita
Pequeña y frágil
La acurruque en mi cachete
Mientras me imploraba que no llorara más
No porque le doliera mi dolor
Sino por otra cosa
Esta lagrimita curiosa
Tenía un insobornable deseo
Quería ser la reina de mis mejillas
La lluvia refrescante en mis labios
Dueña y señora de este último adiós
Esta lagrima triunfante quería ser la única
Quería ser la única, sola, irrepetible, la primera, la mejor, la incomparable, la única.
La única.
Deslizándose por mi mejilla, en su irremediable viaje hacia la barbilla me pedía a gritos que no soltar ni una más
Que solo fuéramos ella y yo
Que ese momento era nuestro
Mío y de ella,
Nuestro
Y mis ojos lo entendieron
Las otras lagrimas también y se echaron pa'tras
Mi corazón como capitán dio la señal
Y todo mi cuerpo la acató
Mi cuerpo quiso darle a esta lagrima
Lo que no me diste tú
Mientras rosaba la comisura de mi labio
Besó suavemente mi sonrisa
Y luego acelerando el paso
Sabiéndose triunfante
Se apresuró a caer en mi pecho
Esa única, coqueta, única, irrepetible, única, luz, única, viajera, única, valiente, única, bella, única, incomparable, única, la mejor lagrima de todas, mi lagrima, nuestra lagrima, la única que lloré el último día de nuestro amor.